Este lienzo se conoce también como el Desengaño del mundo. La obra trata la vanidad del mundo, que nos llena de bienes efímeros, de amor, belleza, dinero, placer… de todo aquello que se desvanece tras la muerte. Solo la esencia del ser humano permanece.
El protagonista es un joven y apuesto caballero, ataviado ricamente, que se ha quedado dormido y sueña con las glorias y miserias, que se presentan sobre la mesa. La calavera simboliza la muerte; la máscara de teatro, la hipocresía; las joyas y el dinero son las riquezas que no podemos llevar al otro mundo; la baraja y las armas son el juego y los placeres de la caza; el reloj indica el paso del tiempo y la vela apagada, la expiración de la vida.